El cruce entre el Barcelona y el Manchester City en los octavos de final de la Champions será muy posiblemente el duelo más apasionante de los que deparó el sorteo. Y desde luego, motivo más que suficiente para que uno se plantee abandonar, por lo menos momentáneamente el receso que se había planteado tomar durante las últimas semanas del año y echarle un vistazo a su portería.
Cualquiera podría pensar que la situación de Iker Casillas en el Real Madrid, titular para muchos indiscutible de la selección española, pero suplente habitual en su equipo, el Real Madrid, es algo único en estos tiempos. Nada más lejos de la realidad. Otro arquero, precisamente el del City, Joe Hart, viene viviendo una situación parecida desde que su técnico, el chileno Manuel Pellegrini, perdió su confianza en él a causa de una dolorosa derrota. Mira por dónde, curiosamente frente al Chelsea de José Mourinho.
El joven portero inglés, nacido el 19 de abril de 1987, parecía encarnar la respuesta a las pregarias de la patria del fútbol, huérfana de un portero propiamente de garantías desde la etapa de Peter Shilton. Lo que llegaron a hacer bajo los palos guardametas como David James, Robert Green o David Seaman podría provocarle un considerable sonrojo a más de uno. Un técnico tan exigente con sus porteros como Fabio Capello no dudó en incluirlo por primera vez en una convocatoria de la selección inglesa en junio de 2008, tras mostrar buenas maneras en la sub'21 y, de paso, algo de picardía. Paró un penalti y marcó otro en las semifinales del Europeo sub'21 de 2009 para dar el pase a la final a su selección ante Suecia, pero no pudo jugar la final. La razón, la amonestación del árbitro después de que el espigado arquero hablara con un delantero sueco instantes antes de su lanzamiento para descentrarlo.
Ante Suecia, curiosamente, vivió también su primer gran descalabro como portero de la selección inglesa, para regocijo de Zlatan Ibrahimovic. El sueco le marcó cuatro tantos en la derrota de los británicos en Estocolmo y se tomó su particular revancha por el ajustado triunfo de los ingleses ante su equipo nacional algunos meses antes en la Eurocopa 2012.
A nivel de club, el City apostó por incorporarlo cuando casi no era más que un crío. En 2006 se sumó a sus filas, tras formarse en el Shewsbury Town, el equipo de su ciudad natal. No obstante, encadenaría algunas cesiones, al Tranmere Rovers, al Blackpool y al Birminghma, la más prolongada de ellas, donde sus actuaciones acabarían finalmente por conventer a los dirigentes del conjunto de Manchester de las bondades de recuperarlo. Muchas de ellas, desde luego, las ha venido repitiendo en los últimos años con los citizens. Incluso tiene en su poder dos Golden Glove, premio que lo acredita como el meta capaz de dejar su portería imbatida durante más veces en las campañas 2010-2011 y 2011-2012.
En las últimas semanas, a pesar de todo, Pellegrini parece más dispuesto a confiar en las aptitudes del rumano Costel Pantilimon, su apuesta habitual para la Premier, por mucho que frente al Bayern de Múnich, en un duelo en el que los ingleses se jugaban la posibilidad de arrebatarle el primer puesto del grupo a equipo de Guardiola, el encargado de defender la portería del City fuera otra vez Hart.
Aún faltan varias semanas para que arranque la eliminatoria entre los ingleses y el Barcelona. Y el bueno de Hart parece tenerle comida la moral al rutilante crack barcelonista, Neymar, perfecto reemplazo del lesionado Leo Messi. Con él bajo los palos, lograron su primer triunfo en 23 años ante la canarinha después de firmar una buena retahíla de paradas ante un penalti lanzado por el ex azulgrana Ronaldinho. Y a punto estuvieron de llevarse un triunfo en su visita a Maracaná en junio, después de que Hart le amargara la vida a Neymar durante el primer tiempo. Ya veremos si, para los octavos de final, se sitúa bajo los palos. Ya sea después de recuperar la titularidad absoluta o mantiendo el efecto Casillas.
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